domingo, 12 de junio de 2011

Incompatibilidad pensión jubilación para profesionales liberales.

Parecía que habíamos aprendido la lección con el desastre económico de la Unión Soviética y los países comunistas, en donde el funcionariado era el referente del sistema.

Objetivos: todos iguales. No importa ni el esfuerzo, ni el sacrificio personal.¿Para que?. El sistema no distingue. El salario, la subvención, es el mismo.

Resultado: Pobreza para todos. Pero, eso si, bien distribuida. Todos iguales de pobres.

Nuestros políticos no lo han entendido aun. Mas sector público, mas derroche, menos esfuerzo, menos progreso.

Existe una carrera en esta dirección. Cada día,  mas subvenciones --dicen,  mas  Estado del Bienestar--, más limitaciones, mas trabas para el que quiere trabajar más de lo normal, para el que se quiere esforzar más, para el que tiene la legítima aspiración de prosperar. Eso,  parece,  que hace obtener más votos en las urnas a los partidos políticos.

El Estado del Bienestar lo debemos a unos cuantos que, con su esfuerzo personal,  han conseguido el progreso de la sociedad, hasta los niveles actuales.  Los que hacen que un país prospere no son los vagos, sino los incansables emprendedores que sacrifican su vida para conseguir los objetivos que se proponen.

Pues bien, para nuestros políticos, estos señores están mal vistos. Acaparan el trabajo de los demás, ganan más dinero que los demás, son insolidarios, etc.

La última medida en este sentido, potenciando a los funcionarios y castigando a los que osan  trabajar más de la cuenta,  ha sido la penalización a los profesionales liberales (médicos, abogados, ingenieros, etc.), que, además de trabajar por cuenta ajena, ejercen su actividad por cuenta propia, por ejemplo, en una consulta privada.


A partir de ahora,  si dichos profesionales se jubilan por cuenta ajena,  deberán dejar cerrar la consulta privada, a menos que renuncien a percibir su pensión de jubilación.


Esta medida afecta a las profesiones liberales que tienen cubierta su jubilación mediante Mutuas Privadas de sus Colegios Profesionales y además trabajan, generalmente a tiempo parcial, en una empresa o la Sanidad Publica., por cuya actividad, además están obligados a cotizar el el Régimen General de la Seguridad Social.

¿Como es posible que, en un estado de derecho, de la noche a la mañana,  se cambien las reglas de juego, destrozando las previsiones personales y desanimando a cualquier trabajador de bien,  preocupado de  su sustento para cuando sea mayor?


El medico que rebaja en la Seguridad Social con contrato laboral, durante 4 horas al día, que por la tarde tiene su consulta privada para completar un sueldo digno para vivir, cuando cumpla 65 años deberá optar. O bien dejar de trabajar totalmente y  conformase con la pensión de la Seguridad Social correspondiente a las 4 horas de trabajo, más una exigua pensión de la Mutua de su Colegio Profesional,  o bien seguir trabajando en su consulta privada, pero sin cobrar su jubilación a la cual legítimamente tiene derecho,  por su cotización durante toda su vida.

Sobre estas injusticias sociales puede haber opiniones para todos los gustos, pero sobre el cambio traicionero de las reglas de juego,  pensamos que solo puede haber una sola opinión unánime de repulsión.


Es un atentado al principio consagrado en nuestra Constitución, que tanto mentamos, de Seguridad Jurídica.